jueves, 30 de agosto de 2012

EL DESAFÍO DE RECONSTRUIR LOS DERECHOS
Festejo del día del niño en Villa Banana - Calle Lima 2900
Agosto, de niño no era cualquier mes, ni lo especial estaba relacionado con la promoción de los derechos. En mi experiencia personal se relacionaba más que nada a juguetes, o bien a dinero, para comprar más juguetes. Pero, en la actualidad los regalos se han transformado en un negocio y han sumado varias fechas más, que no vale la pena ni mencionar, debido a que todas ellas hacen alusión a la inserción del consumismo en lo afectivo.

Sin embargo, de adulto y acercándome un poco más al trabajo social que se hace sobre la niñez y adolescencia pude ver que tiene muchos ángulos de abordaje, pero que la efectividad es relativa. Es evidente que no se puede incidir fácilmente sobre patrones culturales y menos aún existen cambios profundos de políticas públicas sobre los derechos humanos, todo lo demás son parches. Pero esto lo veremos al final para comprobar si estamos de acuerdo.

Campaña de Asociación Chicos
Entonces, para tener una visión fundamental del tema, me acerque a las declaraciones de los derechos del niños a nivel internacional, donde se pueden reconocer parámetros más que interesantes al momento de desmenuzar las diferentes situaciones donde habría que intervenir. Por ejemplo, cuando hablamos de la protección y el cuidado necesario para el bienestar y desarrollo estamos dirigiéndonos a los padres, y sus posibilidades, pero con toda la responsabilidad al respecto. Este ejemplo lo podemos hacer valer también para el derecho a tener un nombre, una nacionalidad y el de conocer a mamá y papá.

El Estado tiene que garantizar el cumplimiento de estos derechos. Nunca debe obstruir o ser cómplice de la separación de los hijos de sus padres o privar de la libertad a un niño de manera ilegal o arbitraria.

Otros derechos esenciales son a ser protegido contra toda discriminación, a jugar, a ser cuidado, a la educación y a tener vida cultural y/o practicar una religión propia, entre otros. Debo ser sincero al opinar que hasta parece sencillo el tema y que sólo resta con que cada cual se haga cargo de lo que le corresponde y problema resuelto. Aunque la realidad social y cultural muestra otras vivencias que intentare relatar brevemente para fundamental la primera hipótesis.


En Villa Banana por cuestiones laborales llevo conociendo gente desde hace más de cuatro años. Entre ellos conocí a L. que tiene 11 años ahora en 2012 según cuenta, pero que hace 3 años decía que  cumpliría 12 dentro de poco tiempo. Se viste bastante mal y el invierno no parece complicarle la salud, aunque cada dos por tres anda moqueando por los resfríos.

En una recorrida, por lo hogares de otros chicos, que nos acompañó porque él conoce a casi todo el vecindario por las inmediaciones de la canchita que esta al lado de la Escuela Marcelino Champagnat, a metros de su casa.

Lo recuerdo a ese día porque había llovido el día anterior y el barrial que había hacia muy complicada la caminata por los pasillos. Igual la fila que habíamos hecho entre un grupo de chicos y yo resultaba que se torne más sencillo saber donde había pisar o saltar, pero L. que iba adelante o por los costados de nosotros se dedicaba a chapotear cada uno de los charcos que nos cruzábamos por el camino.

La imagen que siempre me generó es la de mucha seguridad y actitud rebelde para su edad y que nunca me había podido engañar sobre sus años, pero que se lo respetaba. Se crió sólo, según pude notar, aunque tiene 3 hermanas más grandes y un hermanito de apenas 2 años. Su madre trabaja todo el día al igual que su padrastro y no están nunca en la casa. Del padre biológico sólo se que no quieren ni hablar de su existencia.

Así, muchos chicos pensé que viven, algunos están en las esquinas de los semáforos limpiando parabrisas,  vendiendo algo o simplemente pidiendo monedas para llevar unos pesos a su casa. Con eso me viene miles de imagenes que circula por la TV o WEB sobre otros peligros en que caen por las malas influencias que existe en la Universidad de la Calle, que todo lo enseña.

Mi búsqueda parte aquí, tratar de encontrar diversidad de ideas más que soluciones mágicas. Historias de trabajo militante y políticas públicas en relación a los niños para discernir que tan lejos estamos de poder aportar en algo cada cual desde su lugar.

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La Asociación Civil Chicos lleva trabajando en Rosario más de dos décadas con la misión es velar por el cumplimiento de los derechos de los niños. Su referente Marcela Lapenna me recibió en la institución de calle Mendoza al 1247 y dialogamos sobre este tema. Como era viernes, el lugar parecía desbordado de  tareas y pensé que llegaba en un mal momento aunque enseguida entramos en clima de conversación y más aún luego de una pitada de cigarrillo que le convido un compañero de la institución. Empezamos en  el marco de una entrevista formal donde yo preguntaba y ella respondía. 

Luego me mostró una tarjeta que habían construido junto la Federación Rosarina de Paseos Comerciales de Rosario con el objetivo de entregar a cada comprador de juguete que fuera a algún comercio adherido. La imagen del volante de cartón es de un lado una rayuela con frases hechas en alusión a las necesidades básicas de los niños y del otro lado están escritos los derechos que rezan las normas de derecho internacional.

En la charla surgieron una infinidad de conceptos enmarcados en la restitución, promoción y defensa de los derechos, que en muchos casos llegan vulnerados. El trabajo se aborda junta a la familia y las organizaciones del barrio y el Estado. Acá empieza a surgir algo de lo que ya habíamos planteado al principio y que se relaciona a los patrones culturales y donde Marcela habla de que el responsable no aparece claramente y reafirmando con la frase de que "pensar desde la perceptiva de derechos te da la posibilidad de identificar actores que están ausentes". 

De la Legislación vigente en Argentina también hablamos y según contó la responsable de "Chicos" hay posibilidad efectivizar los derechos con amplias garantías, pero que sigue siendo una ilusión porque no tenemos conformado un sistema de protección de derechos. Y acá volvemos a otro de los puntos iniciales donde decíamos que es necesario cambios de políticas públicas para profundizar sobre los derechos humanos y todo lo demás son parches. 

Si tenemos ya caracterizado el complejo abordaje sobre las niñez e identificado los casos donde se vean vulnerados los derechos, como mencionaba Marcela, la falta de recursos materiales y simbólicos hacen retroceder al viejo modelo donde interviene un Juzgado de Familia y Minoridad. Pero esta transición requiere del compromiso de todos los actores y de hacernos cargos de lugar que nos toca, aunque nunca sea suficiente ante la complejidad de reconstrucción de derechos en tales casos.

Dedo confesar que a esta instancia de la entrevista ya había superado mis expectativas y con la sorpresa de encontrar tantas coincidencias en el tema. Finalmente, otro concepto básico que dio la entrevistada es que la sociedad ha prescindido de los chicos, donde en algunos sectores si no es consumir no es tenido en cuenta. 

Un recuerdo que relató Marcela data de un día donde ella buscaba unas anotaciones de archivo y encontró que había una carta de un niño que decía "vos me haces creer que yo puedo un montón de cosas". Con la voz cambiante y una leve inspiración de militante soñadora  parecía fortalecerse es su espíritu de lucha  por los derechos de los niños. A su vez reconociendo que se pueden hacer muchas cosas en la institución pero que no alcanza si no hay una sociedad decidida a garantizar los derechos de los niños y los de todos. 


Este mural que esta en la foto fue construído por  los chicos del proyecto Animadores Sociales, que depende del centro de la juventud, en la plaza "Los Amigos" de barrio "El Eucaliptal sobre Bv Segui al 6200 en el festejo del Día de niño.

Ese día había más de cincuenta niños y jóvenes dando vueltas entre la pintada, voley, escuchando música y mirando algunas fotos que estaban impresas de otras actividades.  También era parte del montaje algún que otro vecino en la vereda mirando lo que pasaba.

En un barrio relocalocalizado desde zona sur que resiste simbólicamente a cambio y sigue autollamándose por algunos vecinos como Molino Blanco se pueden ver varios de los antecedentes de tal villa de Rosario y sus diferencias culturales con el entorno.

Acá entra en escena Juan Carlos, el que vende rosquitas a buen precio y hace trabajar a los pibes del barrio desde hace ya varios meses. Este señor no tiene un perfil alto y se lo ve muy trabajador desde los que cuentan algunos chicos que dicen que abre muy temprano y es proveer de productos de panificación casera y muy calentito para el camino hacia la Escuela 1318 de calle Saavedra al 6100 y para el trabajo de los adultos. La referencia es la del panadero que si uno va a comprarle 5 pesos de las típicas bolitas de fraile siempre va a tener una mas de lo que indicaría el precio según el peso.

Ese día fue la aparición sorpresa para todos, pero no tanto para él, ya que después nos enteramos que no actuó espontáneamente sino que había hecho una bandeja a propósito para regalar a los chicos que festejaban el día del niño. Todavía no me olvido de su rostro de casi vergüenza o timidez pero firmeza y alegría a acercase a la plaza a decirnos que tenia una facturas y que había que pasarla a buscar. Ese gesto debe ser el la Psicóloga Marcela Lapenna supo describir anteriormente.

Festejo del día del Niño en la Plaza "Los Amigos" - barrios El Eucaliptal y La Lagunita

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Para acercarme a la mirada del Estado me acerque al equipo de Construyendo Derechos de la Secretaria de Promoción Social de la Municipalidad de Rosario que es dirigido por la Psicóloga Mónica Sparici. El lugar para el encuentro fue en el marco de una actividad que estaban desarrollando en el Centro de la Juventud que funciona en uno de los galpones junto al Río Paraná.

El enfoque de los derechos tiene que ver con la vida cotidiana en donde necesita del goce individual y como eje de trabajo desde su subjetividad. El día a día, la comprensión la identidad, lo grupal y la mirada del otro para hacerlo más simple. Siempre se tiene que ver desde los Derechos Humanos y no hay otra forma.

A partir de allí, desde lo lúdico, se puede ir detectando cuales son las problemáticas para ir viendo como esta vulnerado ese derecho. Desde esta perspectiva se puede trabajar temas como la soledad, la angustia y cualquier otro tema. Este dispositivo atraviesa diferentes instancias de abordaje de forma transversal con organizaciones sociales o con  programas del Estado.

Mónica toma aire y advierte que hay un gran compromiso de mucha gente, pero que a veces faltan recursos y también falta creer en que uno puede provocar a través de una herramienta un cambio subjetivo en la persona para que inicie una búsqueda y de asumir que uno es la herramienta de laburo. Aunque hay cosas que uno como trabajador puede hacer por chiquitito que sea pero también hay cosas que no.

Por último, la psicóloga dice que la apuesta es estar atento a lo simple y no a lo complicado para evadir las paradojas de principio de milenio de tener todo y no poder acceder o de que hay mucha información y de no enterarse de las cosas. Y la frase final que hace también a la referencia de esencia del trabajo donde "la práctica con los chicos te la da estando con los chicos".

"Dicen que existe un país más allá de lo que alcanza nuestra imaginación" dice un cuento para niños que menciona palabras como jugar, divertirse y felicidad para luego hablar de las letras del abecedario como pilares de toda construcción que a los días que corren parecieran sentimientos revolucionarios. El día del niño:

Había una vez, en unos de los barrios más populosos de la zona oeste de Rosario, había un grupo de amigos que se conocían desde muy niños. Cada cual tenía su virtud, el que sabía dibujar, el que rapeaba y los que bailaban hip hop entre otras disciplinas.

Sus rostros solían ser vistos con desde quienes no los conocían como peligrosos y yo que en parte se creyeron ese papel. A partir de esa caracterización ya era bastante difícil remontarla creo y más si el entorno es pobreza, ausencias de lugares de contención y fuerte inclinación por la insensibilidad desde los adultos.

Años después, ya de adolescentes la historia fue adaptándose, los que no están fue por que no aguantaron, porque tuvieron otras posibilidades y se mudaron de barrio, los que se quedaron y están, pero complicados por la soledad y inseguridad personas que no pueden dejar de depender del consumo de algunas drogas. En fin, algunos tuvieron posibilidad de escapar de su realidad impuesta, pero otros no. Porque no pudieron, porque no quisieron, por la razón que sea.

Igual sigue habiendo un grupo de amigos, que son los que todavía esperan encontrar cual es su lugar, siguen recorriendo los mismo lugar y encontrándose para hacer actividades más o menos parecidas a las que hacían cuando eran mas niños. Y si, también hay niños que pareciera que van a repetir la historia de este grupo de amigos, tal vez... según puedan o quieran...


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La Asociación de Trabajadores del Estado en su espacio ATE Niñez trabaja desde la perspectiva sindical y articula directamente con el Movimiento Nacional de los Chicos del Pueblo que esta nucleado a la CTA. Para tener una visión general fui hasta el gremio de calle San Lorenzo al 1879 donde funciona el remodelado edificio y con constante movimiento de sus afiliados y militantes sociales que se organizan allí dentro.

Foto: ATE Rosario
Liliana Leyes es Secretaria de Formación de ATE Rosario y con mucha emoción, por momentos lagrimas en sus ojos repasa muchas de las historias que atravesaron por su vida de militancia gremial junto a los pibes, en su mayoría de Ludueña, en su mayoría los chicos que eran los chicos que formaba Pocho Lepratti.  

De los primero que hablamos fue de la campaña "El hambre es un crimen" que llevan adelante con fuerte contenido de denuncia y que con marchas de características federales desde distintas parte del país se hacen marchas anuales terminando en Buenos Aires para decir "Ni un pibe menos" en el Congreso de la Nación..

ATE se muestra desde su practica política sindical muy diferente a cualquier otro gremio y como todas y todos los trabajadores hacen al sindicato sus familias también son y hacen al sindicato. Desde ahí ya se puede comprender el grado de relevancia que adquiere la niñez y el abordaje que se le otorga. 

Liliana cree que hay que rescatar de la infancia lo que esta perdido, en un sincero arroyo frente a las urgencias que existen. A la vez habla de que el hambre es general y que es criminal que haya niños que todavía tengan hambre de educación, de salud y de muchos otros derechos vulnerados. En el caso de la implicación de los adolescentes en casos de inseguridad criminalizándolos por el hecho de ser jóvenes vulnera más aún la situación cuando es la actualidad son muy pocos los que pueden acceder a la educación, a la vivienda y a la salud.

Por esta razón y por la falta de visión de un futuro y un Estado que excluye dicen "ni un pibe menos" asesinado y "ni un pibes menos" sin escuela o sin proyectos, porque no tienen un mirada del futuro porque se los saco el Estado. La acción sindical la relaciona al tema arrojando datos que se encuentran denunciando en este momento. El gobierno le paga a cada trabajador por chicos que asista a la escuela secundaria 4 pesos y en caso la escolaridad primaria 3 pesos.

Ahí es el ejemplo plasmado de la segunda aseveración que hacíamos al comienzo sobre las políticas públicas y como sintetiza en su frase la gremialista "la política que tiene el Estado hace a la niñez y a la adolescencia", y esto también se discute en el gremio.



Se acuerdan cuando el día del niño era el primer domingo de agosto y de la canción tan pegadiza que hacia mención a la fecha. Y que después paso a ser el segundo o tercer domingo de acuerdo a las conveniencias de los comerciantes para no perder las ventas. Ahora bien, la fecha ya se ha ampliado tanto que paso a ser el mes del niño. Por ahí podríamos aumentar la apuesta, ya que hay tanta predisposición, y pensar en algo más que un mes ¿no?.

Como síntesis y para ir cerrando, con la ansiosa espera de algunas devoluciones, a modo de conclusión podríamos decir que además del juguete podríamos ofrecer otras demostraciones de afectos. Los adultos deberíamos estar dispuestos a ofrecer una caricia, compartir un cuento, o jugar a diarios con los chicos. Demostrar sin temores el niño que llevamos dentro que seguro ellos los va a saber apreciar.



Video: Indymedia Rosario



Marcela Lapenna - Asociación Chicos

Mónica Sparici - Construyendo Derechos

Liliana Leyes - ATE Rosario
Micro radial "día del niño" (Janeth Ganan / Sofia Alberti / Luis Guzmán)

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